Las enfermedades cardiovasculares provocan el 25 por ciento de los accidentes mortales producidos en la jornada laboral, según el estudio denominado la 'Reincorporación laboral de trabajadores con cardiopatía, según el tipo de trabajo y la realización de un programa de Rehabilitación Cardiaca en Málaga', elaborado por el médico residente del Centro de Prevención de Riesgos Laborales (CPRL) de Málaga, Francisco José García Ruiz.
El estudio, que recibió, entre 85 aspirantes de toda España, el primer premio a la 'Mejor Comunicación Oral de Residentes' en el VII Congreso Español de Medicina y Enfermería del Trabajo, revela que este tipo de enfermedades suponen una de las causas de incapacidad permanente más importantes que se registran en edades comprendidas entre los 40 y 65 años, cuando el individuo se encuentra en "pleno auge profesional".
El autor del trabajo señaló, en declaraciones a Europa Press, que la patología predominante es el infarto agudo de miocardio, que se produjo en un 68,21 por ciento de los casos y donde el tabaco aparecía como factor de riesgo en el 85 por ciento de los pacientes.
El autor del trabajo señaló, en declaraciones a Europa Press, que la patología predominante es el infarto agudo de miocardio, que se produjo en un 68,21 por ciento de los casos y donde el tabaco aparecía como factor de riesgo en el 85 por ciento de los pacientes.
Asimismo, el 26 por ciento de los personas padecían anginas de pecho, mientras que las valvulopatías se daban en un cinco por ciento de los casos. La mayoría de los que sufrían cardiopatías fueron hombres, en un 92,7 por ciento de los casos.
El programa de rehabilitación cardiaca consiste, según explicó, en un conjunto de actividades necesarias para asegurar a los cardiópatas unas condiciones físicas y sociales óptimas que les permitan ocupar por sus propios medios, un lugar tan normal como les sea posible en la sociedad.
Así, afirmó que la rehabilitación cardiaca es "eficaz", ya que existe mayor índice de reincorporación laboral en el grupo que hizo rehabilitación cardiaca frente al que no lo hizo, al tiempo que precisó que a menor nivel económico o de estudios la recuperación es menor.
La reincorporación de los trabajadores manuales es inferior a la de los directivos, según refleja el estudio, que añade que la reincorporación es mayor en los trabajadores autónomos y en los funcionarios que en empleados de las empresas privadas.
Además, precisa que la reincorporación de un funcionario o de un autónomo siempre es mayor porque el trabajador del sector público sabe que tiene un empleo estable, mientras que para el autónomo es el único sustento de vida que tienen, por lo que intentan recuperarse lo antes posible.
Sin embargo, el autor expresó que la persona que trabaja en una empresa privada tiene más miedo al despido, por lo que opta por pedir la incapacidad permanente. Además, García Ruiz subrayó que la duración media de la incapacidad temporal es de 11 meses aproximadamente, mientras que el porcentaje de incapacidad permanente es de un 45 por ciento.
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