viernes, 19 de septiembre de 2014

El estrés, la enfermedad del directivo

Nadie con un mínimo de responsabilidad está libre de esta pandemia, que ataca sin piedad a los directivos. Se trata del estrés, un mal para el que existen tratamientos paliativos pero ninguna vacuna definitiva. Porque el mal se hace presente cuando en el ambiente hay incertidumbre laboral o cuando se da una mayor presión en el trabajo. Es decir: dos de las principales anomalías que esta crisis ha dejado en el mercado laboral.
Por eso, resulta ahora tan fácil encontrarse a responsables de departamentos agobiados. Y es que no conviene olvidar que ellos son los que tienen que tomar las decisiones que afectan a los demás, como los recortes en las compañías privadas o en la Administración Pública. Esta situación ha llevado a que un 50% de los directivos españoles sufra estrés, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El informe revela también que la epidemia se está agravando en los últimos años, situando en 40 millones de europeos los que sufren estrés, un trastorno que acarrea unos costes de hasta 20.000 millones de euros. De hecho, según informa la Asociación Española de Especialistas en Medicina de Trabajo, el 79% de los directivos está preocupado por las consecuencias del estrés, mientras que tan solo el 26% de las empresas han adoptado medidas para reducirlo.
Según la encuesta de Grant Thornton Internacional Business Report, los ejecutivos españoles son los sextos más estresados del mundo y los segundos de Europa, precedidos por los griegos. Entre los síntomas más generalizados, según apunta el Ministerio de Sanidad, entre los empresarios españoles destacan los problemas de sueño, nerviosismo, dificultad para concentrarse, agotamiento, náuseas y palpitaciones. Por ello, se aconseja aprender a organizar bien el trabajo y los objetivos, dar cierta flexibilidad a los trabajadores y que cada uno sepa qué papel le corresponde en la organización.
Es fundamental tener conocimientos básicos para evitar el estrés, afirma Carlos Martínez, director y profesor de IMF Business School. El estrés es un trastorno de toda la vida pero que se ha intensificado en siglo XXI fruto del actual modelo competitivo. Aprender a relativizar los problemas, conocerse a uno mismo, reconocer las reacciones ante el estrés laboral, respirar adecuadamente y abarcar tan solo aquello que podemos hacer son algunos consejos del director de IMF Business School.

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