No voy a repetir lo dicho en “El Mal Entendido Derecho de Movilidad de los Habilitados Estatales” salvo en una pregunta retórica (con su respuesta): “¿De qué sirve “huir” y, sobre todo, forjar un currículum de “huidas”? Sirve para hacer ver que no aguantamos o que no nos aguantan en ningún sitio…”. Como uno tiene la mente bastante estructurada, desarrollaremos estas ideas, como casi siempre, mediante varios hitos al respecto:
1.- Ganar con tu equipo versus ir a un equipo que gana.
Según la fuente Marca.com, Michael Jordan, el mejor jugador en la historia del baloncesto, ha hablado acerca de la llegada de LeBron James a un equipo de estrellas, Miami Heat, donde el jugador recién llegado de Cleveland, compartirá vestuario con Dwyane Wade y Chris Bosh, coincidiendo de este modo en el mismo equipo 3 de los 5 mejores jugadores del mundo, lo cual les acerca al Título que, individualmente, ninguno de ellos ha logrado.
"Nunca hubiera llamado a Larry (Bird) y a Magic (Johnson), para decirles 'Vamos a juntarnos y jugar en el mismo equipo'", comentó Jordan. "…Siendo honesto, yo quería vencer a aquellos chicos", ha proseguido 'Air', en referencia a sus duelos de época con el alero de los Celtics y el base de los Lakers. Por si alguien no lo sabe o no lo recuerda, Jordan, Magic y Bird hicieron mejores a sus compañeros y grandes a sus equipos, fueron fieles a los mismos y, desde una gran rivalidad pero profundo respeto, soñaban con vencerse los unos a los otros, compitiendo con los mejores y saboreando así mucho más la victoria.
Acerca de James también ha hablado Charles Barkley, miembro del 'Dream Team' original, quien ha dicho que James "nunca será Jordan…Hubiera sido algo honorable quedarse en Cleveland tratando de ganar siendo 'El Hombre'... Si estuviera en Cleveland y ganara un campeonato ahí, habría dejado un legado increíble. No importa cuantos títulos gane con Miami, está claro que ese siempre será el equipo de Dwyane Wade", ha advertido Barkley.
2.- Los que abandonan el barco
Volviendo a la realidad de la Administración Local, y hablando de “habilitados” (FCHCE en adelante), censuro una vez más el modus operandi de quienes “trabajan” en tres Ayuntamientos de promedio al año por sistema. Supongo que llegan, toman posesión, hacen dos o tres informes “demoledores”, y cuando ya lo han puesto todo “manga por hombro” entonan el “ahí os quedáis”. Flaco favor el que nos hacen a los demás; no me extraña que en algunos Ayuntamientos los Alcaldes tengan puestas velas a San Pancracio para que ningún FCHCE pida su vacante, y mantengan en nuestro puesto a “técnicos de su confianza”, algunos de los cuales, debo reconocerlo, lo hacen mucho mejor que algunos FCHCE; mientras que otros, ciertamente, son poco más que un asesorzucho, por lo que tampoco es buena (ni legítima) esta solución.
3.- Los que no abandonan el barco I
Otros FCHCE no se van ni a la de tres, y sin embargo en algunos casos, si fueran coherentes, deberían hacerlo. No hacen más que refunfuñar. No hay persona más desagradable en una Administración que un “quejica” obtuso que lo ve todo imposible e ilegal y que, no sólo ve el vaso medio vacío, sino que además se ahoga en él. Además, aunque las cosas vayan fatal, curiosamente nunca son culpa suya. Querido Secretario apodado “el mosquito” (“en mi Ayuntamiento eso de la modernización no se puede hacer, estamos años luz por detrás”); querida Interventora de los ojos saltones (“aquí mando yo y se hace lo que yo diga, y si me llevan la contraria me cojo una baja por depresión”), ¿no estáis bien en vuestro Ayuntamiento?, ¿no sois felices? Pues ejerced vuestro derecho de movilidad, que lo tenéis bien hermoso, y dejad de amargar la pacífica existencia de cuantos están a vuestro alrededor. Igual en otro sitio os aguantan, aunque lo dudo mucho. En fin, al menos así se reparte el suplicio.
4.- Los que no abandonan el barco II
Finalmente, los más admirados de entre mis compañeros FCHCE, han accedido a puestos más altos dentro de nuestra profesión después de demostrar durante años en Ayuntamientos medianos su compromiso y eficacia a la hora de implantar uno o varios proyectos, dejando un legado administrativo y personal más que notable: una organización que funciona, y unos compañeros con los que ha surgido el sentimiento del aprecio. Luego, cumplidos unos objetivos y un ciclo, es el momento de “ascender”. Y como para lo bueno sí que digo nombres propios, ahí van:
- Excelente trabajo durante muchos años el de Hilario Llavador, junto con Pepe Chisbert (Interventor), en el Ayuntamiento de Catarroja. Ahora Hilario es uno de los Secretarios del Ayuntamiento de Valencia y Catarroja un Ayuntamiento que funciona a nivel organizativo y técnico de forma modélica.
- A Fernando Salom, durante el último Pleno en el que ofició como Secretario en Albal antes de partir a Torrent -municipio de casi 80.000 habitantes cuya Secretaria General ahora ostenta-, los propios concejales le rindieron un homenaje con aplausos y buenos deseos de todo tipo por la gran labor desempeñada durante tantos años.
- Lorenzo Pérez Sarrión, quien siempre ha dejado impronta en los municipios en los que ha estado por ser un excelente profesional y compañero, llegó hace relativamente poco a Gandía -municipio aún mayor que Torrent, y, para más INRI, turístico- y tuvo la loable iniciativa de acometer un proceso de modernización en una organización compleja por su tamaño y por otras cuestiones; dicho proceso, así me consta, va estupendamente.
En definitiva, hagamos mejor nuestra organización en lugar de largarnos a la más mínima a un hipotético “Ayuntamiento VIP” en el que todos son altos y rubios y cobran mucho. Seamos Michael Jordan y no LeBron James, aunque en Chicago haga mucho frío y aire, y en Miami estén todo el día de fiesta en la playa con los exiliados cubanos, al son de la música de Gloria Estefan.
5.- Nos vemos dentro de un mes
No tiene nada que ver con lo anterior, pero vistas las fechas en las que estamos y teniendo en cuenta que no volveré a escribir aquí hasta septiembre, reitero lo que digo casi todos los años: “La mayoría de españoles disponemos de nuestras vacaciones en agosto, y personalmente me gustaría volver y que todos volviérais a nuestras queridas Administraciones en septiembre, para disfrutar de un estimulante síndrome postvacacional o de una sensual discusión con el Alcalde. Pensar que, por desgracia, no va a ser así en todos los casos, me causa un gran pesar. No cabe duda de que, a pesar de las medidas que la DGT y que otros poderes públicos puedan concebir y ejecutar, y sin perjuicio de los intangibles, de las circunstancias que no dependen de nosotros, sería buena idea mantener un punto de prudencia y de cordura compatible con la relajación y el ocio. Y no sólo al volante, sino también en otras lides, como en los baños playeros o piscineros, las comidas (y bebidas), y otros excesos… Y no sólo para nosotros, sino también – y sobre todo- para los que nos rodean… Servidor no pretende ser la voz de la conciencia de nadie, pero se conforma con que al menos uno de los lectores de estas sencillas líneas pueda verse influido positivamente por ellas. Por eso el comentario de hoy no es jurídico, ni técnico, ni siquiera es “de opinión”. Se trata únicamente de un consejo, que seamos prudentes; acompañado de un desiderátum: Felices vacaciones; nos vemos dentro de un mes... de acuerdo?” (“Nos vemos dentro de un mes”, publicado en el blog de espublico el 08/08/2008).
En fin, que lo suyo es volver, aunque como dijo Elbert Hubbard: “Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas”.
Víctor Almonacid Lamelas
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